domingo, 31 de octubre de 2010

Todos a ver a Paul...


Este miércoles 10 y jueves 11 de noviembre, días antes de cumplir 28 años, se hará realidad uno de mis grandes sueños…el otro viene en camino…

Si señores! Viene Paul McCartney a la Argentina, luego de 17 años de ausencia en el marco de su gira “Up and Coming Tour” que según dicen será la última mundial y gigantesca que el nacido en Liverpool realizará…

La cita será, como dije, el miércoles 10 y jueves 11 de noviembre en el estadio Monumental de la ciudad de Buenos Aires, al igual que su anterior visita en diciembre de 1993 donde tocó tres noches a “estadio lleno”.


Me gastaría varios minutos y sería un momento amargo recordar lo que me costó conseguir la entrada y las peripecias que tenemos que hacer los del interior para lograr dicho cometido, en fin, lo bueno, es que conseguí una para el jueves y lamentablemente me quedé sin mi entrada para el miércoles, en fin…

Les muestro el video de Paul invitando a sus shows de “november” y luego les cuento como nació esta pasión y coleccionismo Beatle.

Una historia personal:

Mi amor por “Los Beatles” se remonta a mi infancia y curiosamente no es un fanatismo hereditario (al igual que mi amenazante calvicie) como suele suceder con equipos de fútbol o pilotos de autos de carrera… En casa siempre hubo música, lo normal, hasta que “Los Beatles” entraron en mi vida y ahí todo se potenció…


El puntapié inicial por esta pasión Beatle se generó a raíz de unos dibujos animados (“Beatles Cartoons”) que se difundían en un programa de Flavia Palmiero cuando yo tenía 5 años de edad; y me quedaba hipnotizado frente al televisor esperando el momento en que aparezcan estos cuatro flaquitos con flequillo protagonizando en una historia que siempre estaba relacionada de una u otra manera al tema musical que cerraría el capítulo de ese día… A modo de ejemplo, les dejo un capítulo para que vean…



Realmente eran muy divertidos y a mi me sumergían en un universo bastante nuevo y prometedor: La Música…

Y si hablamos de música, otro hecho importante en esta historia, fue cuando mi padre, José, viajó a Buenos Aires a realizar un curso de perfeccionamiento en tractores “Deutz Fahr” y decidió (seguramente instinto paternal) en vez de traerme un autito de colección, o una pelota; obsequiarme un casette con los “20 Exitos de Oro” de “Los Beatles”; casette que todavía conservo y que conozco de principio a fin como pocas cosas en la vida…



Algunos recuerdos:

Recuerdo ser una especie de “fonola humana” de 6 o 7 años en la pileta del “Club Social” de Huinca Renancó y estar rodeado de muchos adolescentes que pedían temas y yo los cantaba en un idioma “spanglish” inventado e improvisado por ese pequeño niño que alguna vez fui… Ese hecho y muchos mas, seguramente me convirtieron en el “loquito de Los Beatles” del pueblo que grababa a quien sea casettes y compilados hechos minuciosamente para cada uno que me lo pedía o simplemente golpeaba la puerta de mi casa para solicitarlo…ahora que lo pienso, eso era algo raro para un chico que cursaba la primaria…

Y hablando de grabaciones de casettes, recuerdo una muy importante, hecha por mi tío Eduardo en cuatro casettes TDK con una ensalada de temas Beatles, extraídos de viejos vinilos de la Radio donde se desempeñaba y lo hace actualmente… En esa radio de Santa Rosa La Pampa (LRA3) tengo muy buenos recuerdos de pequeño, entre ellos: acompañarlo a hacer su turno laboral, y quedarme solo, encerrado en la discoteca con los LP’s en vinilo a mi disposición y dos bandejas encendidas que no paraban de girar mágica y misteriosamente

Volviendo a hablar de música y de casettes, recuerdo el segundo que tuve, fue “Let it be” comprado en el “Unicenter” de la ciudad de Buenos Aires durante un viaje con mamá, La Chany; y recuerdo la primer decepción al escucharlo de regreso a casa, porque no eran “Los Beatles” que yo había conocido, estos tenían barbas, bigotes y no cantaban mas “yeah, yeah, yeah”; años mas tarde entendí que eso era el final de la banda y casi el mejor disco…

Lo mismo me paso con el tercer casette que tuve, “Abbey Road” la decepción fue total! Recuerdo desear que terminara rápido la función de circo que estaba viendo en mi pueblo y correr para llegar a casa y encontrarme con este obsequio musical traído por mis padres tras un viaje a Río Cuarto… Ahora pienso en esas decepciones o berrinches con los cuatro genios de Liverpool y me da risa, terminaron siendo los discos que mas aprecié… Al igual que con “Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band” y el mismo “White Album”, en fin, se nota que me faltaba apreciación musical… Por suerte toda la música (no solo el tango) te espera…

Esto de los viajes a las ciudades y comprar material fue una constante en mi vida… Río Cuarto, Santa Rosa, Córdoba, Chile y Buenos Aires… Nunca olvidaré la vez que pisé “Transilvania Records” (Av. Santa Fe 1440 local 12) por aquel entonces de Marcelo Gació, quien en una compra de $ 250 (plata de verdad para un pibe, insisto) me hizo una rabaja de $10, jaja, que cómico, igualmente le compré varias veces, como a la disquería del “Perro” en Córdoba, donde pagué locuras por cosas que hoy por hoy se pueden bajar hasta con las carátulas en color desde Internet… En fin, siempre se paga el precio de ser del interior, pero eso, créanme, no lo cambio por nada… Ahora que hago memoria, los chocolates que iba a traer de mi viaje de estudios por Bariloche se convirtieron en un par de discos de Paul Mc Cartney que me faltaban, todavía los tengo y ni siquiera se derritieron!


Bueno no los quiero cansar con tantas historias, pero escucharon ustedes alguna vez esa clásica pregunta?: “¿Cual de Los Beatles te gusta mas, o cual es tu preferido?”…

Adivinaron!!!, el mío siempre fue, es y será Paul. Por su simpatía, por sus “canciones para abuelitas”, como lo desprestigiaba Lennon. Paul siempre fue el padre de la melodía, dentro y fuera de “Los Beatles”; y no nos olvidemos de su carrera solista y de lo que hizo con “Wings” por favor!

Fue Paul Mc Cartney, quien me inspiró para bautizar a mi primer perro: El querido y recordado “Paul”, que sufría de epilepsia y papá lo trataba con inyecciones hasta que su corazón dijo basta… Bueno, no nos pongamos melancólicos, a pesar que es un lugar que habito seguido…

Volviendo al “Beatle preferido”, el mío, como ya dije es Paul, pero no puedo pasar por alto mi atracción hacia la figura de George Harrison, el “Beatle silencioso”, de ojos tristes, que creó siempre bajo el ala de los dos genios y cuando pudo despegó solito… Que temas los de George también! Todavía escucho en mi memoria “Here comes the sun” tarareada por papá entrando a mi pieza con ganas de quedarse para siempre conmigo a seguir escuchando mas y mas…




Como les dije al principio; mi infancia no fue de futbol, ni gomera, mucho menos de cowboys… Fue de autitos, bolitas y Beatles...
Mis tardes eran interminables; tirado en la cama o en el piso escuchando la música de “Los Beatles” tratando de diferenciar quien cantaba en cada tema y los instrumentos por separado que se iban uniendo a la perfección en mi cabeza, in my life

Podría seguir, pero mejor la corto acá, tengo que hacerme la valija para ver a Paul, el único Beatle que pisó suelo argentino y lo está por hacer nuevamente…

Ya se que dibujos animados veremos con mi Josefina… Mientras tanto les sigo contando de “Los Beatles”, de Paul y de mi…




Lucas José Fernandez.