Los que te admiramos y queremos, sentimos tu partida, que sirvió en el mejor de los casos para darnos cuenta el arte que nos regalaste y la obra que dejaste tras tu paso por esta tierra.
Siempre en nuestros recuerdos estará esa sonrisa pícara, esas palabras sabias y esa tranquilidad provinciana acompañada de tus disonancias dictadas por tu corazón, traducidas en tu voz.
Acompaño el sentimiento de Alejandra, Mili y de toda su familia. También el de sus amigos entrañables, una de las grandes herencias que nos dejó: el poder conocer gente que habla el mismo idioma, que se emociona con las mismas notas y que vibra en cada instante de humanidad; entre ellos: Chacho, Pablito, Carlos, Mario, Colo, José, Julio y tantos otros…
Lucas José Fernandez.
Maravillosa la creación del Duo Salteño, hijos dilectos del gran Cuchi.
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