De gira con Los Olimareños

Todo empezó en mi niñez, cuando papá solía hablarme y canturrear alguna canción de aquel Dúo Uruguayo (tan Argentino como el mate) conformado por dos ilustres desconocidos para mí, en aquel entonces: Braulio López y Pepe Guerra.

Las vueltas de la vida hicieron que al llegar a Córdoba entablara relación de amistad con Camilo, hijo de Braulio, quien reside en la localidad de Almafuerte y desde un par de años nos viene dando su inyección de Candombe uruguayo con sangre Olimareña...

Hace casi un año me enteré de la vuelta de "Los Oli" al Estadio Centenario recordando los 25 años de su regreso al paisito tras su exilio en épocas grises, un 18 de mayo de 1984 muy lluvioso...
Los días, las semanas, y los meses pasaron; y por suerte pude ser testigo junto a grandes amigos de ese regreso en Uruguay, el viernes 8 y el sábado 7 de mayo con un Centenario colmado de gente (Casi 20.000 almas por noche) que tenía los sentimientos y las lágrimas a flor de piel… Fue realmente emocionante estar ahí…créanme…

Luego de aquellos memorables shows, se empezó a barajar la posibilidad de tenerlos en la Argentina. Como todos saben, dicen que Dios atiende en todos lados, pero en Buenos Aires hace “doble turno”; por eso su desembarco de este lado del charco fue en el Estadio Luna Park, el viernes 12 de junio del 2009 con un show similar a los de Uruguay. Allí asistimos casi 9.000 personas con las mismas emociones y tal vez la tristeza de ser la última vez que los veríamos en un escenario juntos…

Nuevamente me viene a la cabeza la voz de papá con “Cielo del ’69, con el arriba nervioso, y el abajo que se mueve…” Claro! El “abajo” siempre se esta moviendo…

Tal es así que en épocas de dictaduras, sus discos circulaban entre la gente escondidos en portadas de artistas menos comprometidos, para de esta manera desviar la atención de los señores de la censura y de las picanas…
Es muy escalofriante ver vinilos de “Los Oli” rayados con clavos o con los temas tachados por lapiceras de color rojo sangre con la cita: “ojo, no difundir” o “prohibido”.

Por suerte Córdoba es una provincia que respira el canto Olimareño, y ha sabido cobijar a estos dos grandes desde sus comienzos allá en Cosquín, a comienzos de los ‘60 cuando llegaron de la mano del Turco Jorge Cafrune…
Luego de mas de 40 años, volvieron a pisar suelo serrano y se dieron cita el pasado sábado 15 de agosto en el Orfeo Superdomo de Córdoba con un marco de gente importante que coreó sus canciones hasta el final y fue testigo de un nuevo repertorio elegido especialmente para nosotros, ya que hay temas que el pueblo cordobés con el pasar de los años ha hecho propios…

El sonido fue de lo mejor, las luces también, a pesar que hubo un par de encandilados al principio.
Recién comentaba lo del cambio de repertorio; esto implicó la ausencia de la murga “La Triada” para recrear el segmento del disco “Todos detrás de Momo” y también las imágenes en video y animaciones que se proyectaron en los 3 shows anteriores en sincronización con la música… Pero esto es un dato menor… El show fue impecable de principio a fin...

Los puntos máximos de la noche a mi entender fueron con “Junto al jagüel”, “Noche, noche”, “Cielo del ‘69”, “Angelitos negros” (con Camilo López de invitado), “Los dos gallos”, y “Por donde se fueron ellos”; tema de la etapa solista de Braulio López, quien logró captar la atención y el silencio de todos con su convencimiento al cantar semejante letra cargada de contenido…

Para los memoriosos, “Los Oli” interpretaron aquel clásico popularizado por “Los Manseros Santiagueños” con letra de los hermanos Ábalos titulada “Nostalgias Santiagueñas” demostrando de esta manera que se sienten tan argentinos como nosotros…

Una buena noche, donde el frío nos obligó a abrigar los oídos y el corazón con estos dos tipos que recorrieron el mundo en busca de nuevos ritmos y poesías, aportando a la música Latinoamericana una paleta de colores infinita como el arco iris…

Afortunadamente, para combatir el frío, también estaban los amigos, o mejor dicho esas personas que comparten el gusto por sus canciones; así es que nos encontramos aquí como en el Centenario de Montevideo, y el Luna Park de Buenos Aires un centenar de fanáticos del interior de Córdoba entre los que estaba yo; y vos papá…

Lucas José Fernández.