domingo, 4 de julio de 2010

SPINETTA EN EL ORFEO - Viernes 2-07-2010

La noche cordobesa previa a la derrota de Argentina ante Alemania en las instancias de cuartos de final por el Mundial de Fútbol, tuvo una visita grata y llena de poesía musical. Si, así definiré de ahora en más, la música del más flaco de nuestros rockeros: Spinetta.

Había mucha expectativa en el público, en mí, y en mis amigos de disfrute: Naty y Sergio (Gracias por las fotos!), que viajaron varios kilómetros para poder ver al genio, que meses atrás llenó el estadio de “Vélez” con el show de “Las Bandas Eternas”. Si bien sabíamos que no sería un recital de las mismas características, alguna sorpresa siempre se espera; y la primera vino cuando el vaso de cerveza gigante, a medio tomar, tuvo que ser suspendido para entrar corriendo al Orfeo, porque el Flaco eligió arrancar su show presentando a sus compañeros: Nerina Nicotra en bajo, Sergio Verdinelli en batería y Claudio Cardone en teclados y arreglos, para emprender un “Viaje y epílogo” (“Bajo Belgrano” ‘83).

El segundo tema, también de la época de “Spinetta Jade” fue el recordado “Sombras de los álamos” (“Alma de diamante” ‘80) con una exquisita introducción en la “Strato” rojo sangre del Flaco. Seguido de esto, y casi sin respiro, se despachó con la celebrada y adueñada obra de su amigo Fito Páez; “Las cosas tienen movimiento”.

“Cabecita calesita” (“Pan” ‘06) sirvió para que Cardone caliente sus dedos y los haga caminar por ese sendero de teclas negras y blancas que es su teclado. Éxtasis total…
La segunda sorpresa de la noche fue “La bengala perdida” (“Téster de violencia” ‘88) inspirado en la tragedia ocurrida el 03/08/83 en el partido entre Boca y Racing por el campeonato local. En dicho partido un hincha arrojó varias bengalas, una de ellas impactó en el cuello de Roberto Basile causándole la muerte. Inevitablemente este tema, nos hacia emigrar la mente a Sudáfrica, donde nuestros muchachos concentraban.

Tal vez el punto máximo de la noche fue con “Cementerio club” (“Artaud” ‘73) donde se puedo disfrutar del órgano Hammond, y el solo de guitarra emulado por Cardone desde sus teclados y alternando este laburo de recreación con la viola del Flaco que pedía pista para concretar esa “pared” armada cerca del “área grande”, pero que no terminó en gol ya que Luís olvido parte de la letra al final… (Suena un silbato) palo y afuera! (Disculpen mi absurda futbolización…)

“Asilo en tu corazón” (“Lalala” ‘86) fue la encargada de continuar con esta cálida noche de Spinetta ante mas de 2000 personas en el Orfeo Superdomo de Córdoba.

Tras media hora de show, volvió un tema de la época de “Jade”; “Un viento celeste” ("Los niños que escriben en el cielo” ‘81) donde Spinetta dejó en claro, una vez mas, que no hacen falta grandes infraestructuras ni escenografías para hurgarnos los sentidos… Solo bastó con unos “par mil” del mismo color de la canción o de la casaca yorugua, como se quiera…

El clásico intermedio de Claudio Cardone (“Postigos de mimbre”) sirvió para relajarnos aún mas, a pesar de los inquietos de siempre que van a comer a un show, en vez de escuchar, demostrando lo poco educados que todavía somos, ante un artista; porque si bien Luís durante el intermedio se retira, estoy seguro que nos brinda esta yapita de Cardone para que la apreciemos como parte de su show, y no como un simple relleno que le “permite” a algunos ir en busca de su “hot dog”… (Digo esto, porque por momentos, ante esta situación, uno se siente en un partido de beisball!!! Lamentable…)

El tercer y ultimo tema de la época de “Jade”, fue precisamente aquel que dio nombre al disco debut de la banda: “Alma de diamante” (“Alma de diamante” ‘80) que exigió al Flaco a unos agudos negados por su garganta de fumador. Luego de esta excelencia que no pierde vigencia, vino un tema 10 años mas joven, o sea del ‘90; de otro amigo flaco de Luís; “Filosofía barata y zapatos de goma” de Charly García. Tras el tema, al agradecimiento a la gente de las remeras de rock (“Rayosan”) que nos visten en ocasiones como las del “Pela” Stift, en venta en http://rockparatushuesos.blogspot.com. (puede visitar su blog)

El primer tema del ultimo disco del Flaco (hasta el momento) fue “La mendiga” (“Un mañana” ’08) y pegadito a eso, vino el llamado a consciencia de Luís; clásico en cada uno de sus shows, referido a los accidentes de transito, dedicando el tema “8 de octubre” de Leon Gieco y Spinetta a los padres de los chicos de la Tragedia de Santa Fe.

“No se olviden que si después quieren manejar no tienen que chupar, eso influye muchísimo” dijo el Flaco luego del tema, a lo que un presente (o “ausente”, nunca vino a un show?) preguntó si él no manejaba… Luís le contesto:
“Yo manejo, pero no tomo para manejar Flaco. Cuando se que tengo que salir a manejar, un vasito de vino, de cerveza no pasa nada… Pero si te mamas alguien puede morir por tu estupidez…” (Al ángulo!)

“Canción de amor para Olga” (Un mañana” ‘08) fue la suite arreglada por Cardone (“El Maestro Chacho”) que por suerte pudimos escuchar en vivo y darnos cuenta que el universo Spinetta (como muchos le llaman) es infinito…

Para que la ciudad que lo vio nacer, cambie un poco, el Flaco interpretó “Buenos Aires alma de piedra” (“Camalotus” ‘04) y le dijo al público “Despierta en la brisa” (“Un mañana” ‘08) con la llegada del “violero mortal, estratosférico” Baltasar Comoto, como invitado de lujo.


“Ella bailó (Love of my life)” (“Peluson of milk” ’91) sirvió para el cuelgue obligado de cada show, con una sala espectante que recibió el solo de Baltasar con las manos y oídos bien abiertos, derivando a la cascarrábica “Yo miro tu amor” (“Para los arboles” ‘03) que parecía una locomotora con la caldera rebalsada de leña…

“Amigos, estamos prontos a terminar, mañana hay que ir a ver el partido”, exclamó el Flaco antes de pedir por la salud de Gusti Cerati y regalarnos “Tu vuelo al fin” (“Un mañana” ‘08), uno de los mejores temas de reciente cosecha que le permitió una vez mas, parodiar al Diego (al otro) Capusotto…

Para el final, que fue el único bis, eligió una renovada version del clásico de “Almendra”; “Rutas Argentinas” (“Almendra” ‘70) destilando rock suficiente como para aguantar hasta la nueva misa Spinetteana…


Lucas José Fernandez.